Catorce menos



       No por sabido y temido, deja de doler. Ayer comunicaron a catorce compañeras/os que la empresa prescindía de ellas/os. Fin de obra o servicio. Así de fácil lo tienen las empresas con las sucesivas reformas laborales. Un comunicado, en el mejor de los casos, y te ves en la calle. Catorce personas, que ven como en pleno mes de Agosto tienen que buscarse un futuro mejor fuera de TSA, porque aquí no lo hay.

       Los/as catorce compañeros/as se seguirán dedicando, hasta el 1 de Septiembre, a hacer labores de visionado de la plataforma de Movistar plus. Durante meses las noticias sobre el incierto futuro de este proyecto, en el que trabajan muchos/as compañeros/as, han ido siempre en una linea negativa. A pesar de las reiteradas afirmaciones por parte de TSA de que el visionado de esta plataforma iba a continuar, y con él los puestos de trabajo, ya antes del verano los responsables se vieron obligados a no confirmar su permanencia más allá de Septiembre. Efectivamente así ha sido y no se han demorado, y el 1 de Septiembre se dejarán de hacer estas funciones. Para unas cosas no, pero para otras, hay que ver la prisa que se dan algunos.

       Uno de los proyectos que de la mano del grupo, que tantos parabienes iban a traer a TSA, paso a paso se va desvinculando. Primero fueron las labores de codificación, ahora las de visionado. Desde la empresa afirmarán que el resto de funicones se seguirán haciendo en TSA. Pero remitiéndonos a la trayectoria que llevamos, mucho nos tememos que no sea así

       No podemos desligar el despido de los compañeros de la situación por la que estamos pasando. Un proceso de venta, del que nos enteramos por la prensa, y del que sabemos más a través de los pasillos, que por parte de sus responsables. Una incertidumbre que pesa sobre nuestro futuro, y un sentimiento de indefensión de los trabajadores sobre nuestros puestos de trabajo.
       Mal camino lleva una empresa cuando se desprende de su bien más preciado, que son sus trabajadores.

      No dentro de mucho, apenas quince días, cuando salgamos a hacernos una foto de viernes de negro y coincidamos con compañeros que no sabemos en que departamenteo situar, habrá catorce personas menos. Ya no verás al jóven que tenías a tu lado en la foto anterior, estará en la calle.